Por Alejandro Barañano
En la vida cotidiana suele suceder que, cuando una situación es clara y evidente, no hace falta explicarla con lujo de detalle. Traigo esto a colación porque la alcaldesa de La Paz, MILENA QUIROGA ROMERO, salió a defender públicamente la tan cuestionada obra denominada la “Puerta de La Paz”, intentando con ello responder a las críticas que se están dando por su elevado costo y su rápido deterioro.
Sin embargo sus explicaciones lejos de aclarar, profundizaron las dudas sobre la transparencia y el sentido de prioridad de su gobierno, pues en un audio difundido en redes sociales se puede escuchar que la alcaldesa corrigió que el costo final del FARAÓNICO MONUMENTO fue de 14 millones de pesos y no de 19 millones como se había anunciado originalmente.
Este ajuste de cifras lejos de tranquilizar, evidenció una preocupante falta de rigor en el manejo de la información pública sobre el uso de los recursos. Aunque cabe decir que argumentó que el financiamiento provino de un Fondo para Infraestructura Turística, y que –según ella– no podía destinarse a rubros urgentes como lo es la educación, salud o, algo que duele a diario a los paceños, la reparación de vialidades, siendo su justificación tan endeble como el material que se desmoronó en lo que ahora la “PUERTA DE LA VERGÜENZA”.
Con su dicho se planteó una falsa disyuntiva: ¿Pues acaso la autoridad municipal no puede abogar por una reasignación de fondos, o mejor aún, gestionar recursos turísticos que sean verdaderamente funcionales y duraderos en vez de monumentos frágiles y prescindibles?
Mientras tanto la ciudad de La Paz se CAE A PEDAZOS. Las calles se han convertido en verdaderos campos de batalla para los automovilistas debido a la exagerada cantidad de baches que “decoran” calles, avenidas y colonias. Por eso destinar los ahora supuestos 14 millones de pesos a una ESTRUCTURA OERNAMENTAL que se dañó por algo tan básico como lo fue una filtración de agua, es cuando menos una ofensa para la ciudadanía.
La explicación técnica de MILENA QUIROGA ROMERO en el sentido de que el vandalismo y el robo de paneles solares fue lo que causó los daños y que, al no ser detectado a tiempo esto fue lo que permitió las filtraciones no la exime de su responsabilidad. Por el contrario, la delata. A ver: ¿Dónde estuvo el mantenimiento preventivo? ¿Cómo es que no se detectó a tiempo el daño en esa obra tan emblemática y costosa?
En síntesis, esta negligencia en el cuidado de la inversión pública es la misma que permite que los baches crezcan y se multipliquen sin control. Por eso, el reconocimiento final de MILENA QUIROGA ROMERO —de que el daño “pudo prevenirse”— encapsula el problema de fondo pues su administración es una gestión reactiva, ya que primero gasta en imagen y luego improvisa las soluciones, mientras que las necesidades básicas de la población siguen —y seguirán— esperando.
La “PUERTA DE LA PAZ” se ha convertido irónicamente en la puerta de entrada de un debate sobre opacidad, pobre planeación y las sospechosas prioridades que parecen guiar al endeble gobierno municipal de MILENA QUIROGA ROMERO.
Por eso, como señalamos al inicio de este espacio que cuando una situación es clara y tan obvia no hace falta explicarla con lujo de detalle, por lo que la mejor recomendación que se le podría recibir la alcaldesa paceña es YA NO LE MUEVAS pues no vaya siendo que de tanto zurcirlo se jale el más el hilo. Por lo que quien esto escribe mejor seguirá BALCONEANDO. . .
COMO EN BOTICA
- ¡ASFIXIAN ACUÍFERO!
Sabido es que la disputa del agua en la CIUDAD DE LA PAZ destacan los múltiples complejos turísticos en régimen de condóminos, hoteles y departamentos de lujo que se han construido en el último año en el municipio, mismos que poco a poco han ido desplazando del servicio de agua a la ciudadanía.
Un claro ejemplo de esto son las empresas refresqueras trasnacionales, las cuales acaparan más de 600 millones de litros de agua al año. Ejemplo de ello es BEBIDAS MUNDIALES S. de R.L. de C.V. que recibe anualmente 425 millones de litros a través de una concesión; mientras que BEBIDAS PURIFICADAS, S. de R.L. de C.V. a través de cuatro concesiones de agua alcanza un promedio anual de 180 millones de litros.
Ahora bien, para conocer el estatus del acuífero de La Paz, en el DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN en septiembre de 2023, se confirmó la gravedad e injusticia que se está haciendo con el agua de los paceños, pues anualmente las autoridades permiten una extracción superior a los 34 mil millones de litros de agua del acuífero.
Es decir, las AUTORIDADES MUNICIPALES DE LA PAZ permiten la extracción de 34 mil millones de litros de agua al año y el acuífero sólo alcanza una recarga anual de 21 mil millones, En otras palabras, a la CIUDAD DE LA PAZ se le extrae más agua de lo que se recupera, siendo un déficit de 13 mil 400 millones de litros de agua, datos proporcionados desde hace dos años por la CONAGUA Nacional. . . ¡HE DICHO!

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